Franquicias, un negocio que crece
Esta modalidad es la preferida por muchos empresarios gastronómicos. En este número analizamos los pro y los contra de este sistema.
El boom de las cadenas gastronómicas mantiene su permanente ascenso en
un país que ofrece las condiciones para este tipo de negocios. Algunas
extensiones son los denominados locales propios, pero otros tantos -por
no decir el mayor porcentaje- son las franquicias. Este mecanismo de
negocio está fortaleciéndose y se ubica como una apuesta segura dentro
del mercado.
En la segunda mitad de la década del '80 se dio en Argentina el lento pero constante proceso de puesta en marcha de franquicias. Específicamente en el año 1986 se produce la apertura de la primera franquicia de Mc Donald´s en nuestro país.
Esta incursión dio el puntapié para la llegada de nuevas marcas que aún hoy mantienen su presencia en el mercado: Burger King y Wendy's son algunos de los tantos ejemplos. A esto, con el paso del tiempo, se fueron sumando franquicias de firmas nacionales.
Desde el punto de vista del negocio, las franquicias se presentan como el puntapié de un proyecto seguro. Al momento de adquirir una se está apostando a una marca ya conocida, con sus productos en la calle y con su aceptación y el consumidor ya habituado. Se obtiene un negocio seguro y una ganancia garantizada. Para ahondar respecto de este proceso dos expertos nos asesoran en el tema.
Un mercado que crece
La tendencia hacia este tipo de negocios no sólo se da en Argentina. En el mundo tiene una impronta destacable, de hecho fue el puntal para la llegada de este sistema a nuestro país.
Pablo Daniel Torres, director de 384 Consultores, fue claro respecto de la división de este negocio en nuestro país y en el exterior y así lo explicó: “Si pensamos en países como Estados Unidos, España, Brasil o México, el mercado tiene un nivel de madurez y profesionalización muy superior al de la Argentina, partiendo con que cuentan con una Ley de Franquicias, además de ser, en el caso de los Estados Unidos, el país donde comenzó el sistema. En estos estados el franchising -mercado en donde las redes de franquicias cuentan con la participación activa de los franquiciados en el proceso de toma de decisiones estratégicas- está viviendo su cuarta generación”.
En el caso de Argentina, en tanto, la situación es muy diferente comentó: “En nuestro país, partimos del hecho de que no contamos con una Ley de Franquicias, (actualmente el proyecto está en el Senado de la Nación), esta situación no permite todavía que el sistema se desarrolle de manera exponencial. Además, según mi apreciación en muchas franquicias todavía se ve un nivel de inmadurez e improvisación alarmante. Considero que, teniendo en cuenta lo anterior, todavía estamos en la segunda generación de franquicias; aún se debe trabajar mucho en la sistematización y profesionalización del sistema”.
Si de hecho, tal como advierte Torres, en Argentina falta perfeccionamiento en este tema, no se puede negar que va en camino de mejorar y muestra de esto es la permanente apuesta a este tipo de negocio.
Ariel Zentner, gerente de operaciones de Santos Sabores, se refirió al rol que ocupan las franquicias en nuestro país y aseguró que “este sistema permite ayudar a pequeños emprendedores, que deben competir con grandes corporaciones con muchos más recursos financieros, además los acerca con rapidez a ventajas de escala (marca, producto, publicidad) sin necesidad de comprometer todo el capital que poseen en un proyecto que puede tardar mucho tiempo en funcionar o llegar a un punto de equilibrio; el otorgamiento de una franquicia otorga una minimización de estos riesgos”.
Los pro y los contra
Utilizar este tipo de sistema ofrece cuantiosos beneficios que van más allá de cuestiones monetarias y obtención de consumidores garantizado. Sin embargo, también puede tener alguna desventaja, como todo negocio.
En este primer momento vamos a hacer eje en lo que son los saldos positivos de avanzar en este modelo. Para esto Torres fue claro y explicó que los beneficios son mutuos tanto para el que da la franquicia como para aquel que la obtiene.
“Los beneficios del franquiciante son varios pero podemos destacar la posibilidad de expandirse rápidamente con inversiones menores, posibilidad de desarrollar economía de escala logrando mejores precios y condiciones de negociación, diversificación de los ingresos, en este sentido además de los ingresos por los locales propios, se agregan el fee de ingreso, las regalías. Además se destacan la satisfacción personal por el crecimiento del sueño de la propia empresa y el crecimiento de las acciones de marketing”, aseguró.
El franquiciado, en tanto, es decir quien compra la franquicia también obtiene beneficios entre los que se resaltan: “Trabajar con una marca y un nombre reconocido, minimizar los riesgos ya que se trabaja con un experto en el tema, comercializar productos y/o servicios ya probados, economía de escala e intercambio de ideas y experiencias que favorecen el desarrollo del negocio”.
Así como hay muchos factores positivos, existen algunas desventajas que deben tenerse en cuenta. Todo negocio, es sabido, conlleva estas dos partes.
Torres mencionó entonces que parte de este saldo negativo puede ser resultado de “costos adicionales, como el fee de ingreso, las regalías, el canon de publicidad, la pérdida de independencia ya que la toma de decisiones tácticas y estratégicas deben ser consensuadas con el franquiciante, riesgos de afectación en la venta, la rentabilidad por la gestión ineficaz del franquiciante u otro franquiciado y no ser correctamente informado sobre el tiempo de recupero de la inversión, entre otros”.
Franquicia Vs. Negocio tradicional
Apostar a esta modalidad es una tendencia que crece, de hecho se puede ver a simple vista si se analiza el mercado. Sin embargo, esto no va en detrimento del negocio tradicional -es decir el que se abre de cero- que también mantiene su vigencia.
“Las franquicias pisan fuerte pero no han desterrado al comercio tradicional. Es que aún hay un conocimiento del emprendedor o inversor de como funciona el sistema de franquicias. A pesar del crecimiento del sistema en los últimos años, todavía el nivel de desconocimiento es muy alto y la apuesta a lo tradicional también mantiene su liderazgo”, sostuvo Torres.
En este sentido, Zentner comparte las palabras de Torres aunque advierte que se elige más lo seguro y probado que son las franquicias. “Hoy en día es mucho mas redituable para un inversor apostar por un formato de éxito pagando regalías que apostar a un negocio de cero; el margen es cada vez más chico y la apuesta de una franquicia propone menos riesgos en el mercado gastronómico”, sostuvo.
Al momento de encarar un proyecto gastronómico hay dos posibilidades: Apostar a uno ya establecido o dar lugar a un nuevo proyecto que será nuevo en el mercado. Si bien en líneas generales apostar a una franquicias es negocio seguro, esto no siempre es así. Por eso mismo es que los locales tradicionales siguen vigentes y ganando su lugar en el mercado.
Muchos se preguntan si contar con una franquicia es sinónimo de éxito y para esclarecer esto que mejor que los expertos. Torres sostuvo que “no es una relación directamente proporcional franquicia – éxito”.
“Para poder asegurar el éxito del negocio el franquiciante debe aportar el Know How -conocimiento- , el Manual de Operaciones y Franquicias, el Marketing corporativo, la Economía de Escala, la Negociación con los Proveedores, la Capacitación Periódica, el Control y la Supervisión periódica y adecuada. Por otro lado el franquiciado debe gestionar profesionalmente, involucrarse y sobre todo respetar las decisiones del franquiciante. Pero esencialmente, creo que debe existir una relación simbiótica entre franquiciado y franquiciante para que el negocio sea exitoso”, relató.
Por su parte, Zentner sostuvo que”no necesariamente es sinónimo de éxito, hay muchos casos de franquicias que han fracasado, de esto también depende cuanto esfuerzo ponga el franquiciante en generar que este negocio funcione”. “En nuestro caso contamos con una sola franquicia y a medida que vamos desarrollando el concepto de Santos Sabores en nuestro negocios propios lo vamos volcando en la franquicia, es una suerte de colador donde los errores que podemos cometer tratamos que de ninguna manera lo sufra quien confió en este formato”, sintetizó.
Dar el paso
Estar asesorados es un factor más que importante para poder avanzar hacia una franquicia, por eso a continuación los expertos nos dan claves para tener en cuenta al momento de arrancar con el negocio.
“Existen básicamente cinco pasos para convertirse en un franquiciado: Primero: Conocer el sistema de franquicias, como funciona, ventajas y desventajas. Segundo: Hacer una autoevaluación profunda y conciente, investigando objetivos personales, familiares, disponibilidades de tiempo, etc. Tercero: Investigar los sectores, perspectivas de crecimiento, competencias, fortalezas y debilidades. Cuarto: Buscar la empresa franquiciante que se amolde a nuestros objetivos. Quinto: Elección de la franquicia. Sobre todo tener en cuenta que adquirir una franquicia debe ser un proceso racional y planificado y no un acto impulsivo”, explicó Torres.
Por su parte, Zentner fue más conciso y aseguró: “Principalmente se debe hacer un estudio de mercado sobre el punto de venta, qué queremos vender, a quien, a que precio, luego de hacer un estudio demográfico y de viabilidad del proyecto se debe avanzar o rechazar en caso de la inviabilidad del mismo”.
*Por Melisa Lambardi
En la segunda mitad de la década del '80 se dio en Argentina el lento pero constante proceso de puesta en marcha de franquicias. Específicamente en el año 1986 se produce la apertura de la primera franquicia de Mc Donald´s en nuestro país.
Esta incursión dio el puntapié para la llegada de nuevas marcas que aún hoy mantienen su presencia en el mercado: Burger King y Wendy's son algunos de los tantos ejemplos. A esto, con el paso del tiempo, se fueron sumando franquicias de firmas nacionales.
Desde el punto de vista del negocio, las franquicias se presentan como el puntapié de un proyecto seguro. Al momento de adquirir una se está apostando a una marca ya conocida, con sus productos en la calle y con su aceptación y el consumidor ya habituado. Se obtiene un negocio seguro y una ganancia garantizada. Para ahondar respecto de este proceso dos expertos nos asesoran en el tema.
Un mercado que crece
La tendencia hacia este tipo de negocios no sólo se da en Argentina. En el mundo tiene una impronta destacable, de hecho fue el puntal para la llegada de este sistema a nuestro país.
Pablo Daniel Torres, director de 384 Consultores, fue claro respecto de la división de este negocio en nuestro país y en el exterior y así lo explicó: “Si pensamos en países como Estados Unidos, España, Brasil o México, el mercado tiene un nivel de madurez y profesionalización muy superior al de la Argentina, partiendo con que cuentan con una Ley de Franquicias, además de ser, en el caso de los Estados Unidos, el país donde comenzó el sistema. En estos estados el franchising -mercado en donde las redes de franquicias cuentan con la participación activa de los franquiciados en el proceso de toma de decisiones estratégicas- está viviendo su cuarta generación”.
En el caso de Argentina, en tanto, la situación es muy diferente comentó: “En nuestro país, partimos del hecho de que no contamos con una Ley de Franquicias, (actualmente el proyecto está en el Senado de la Nación), esta situación no permite todavía que el sistema se desarrolle de manera exponencial. Además, según mi apreciación en muchas franquicias todavía se ve un nivel de inmadurez e improvisación alarmante. Considero que, teniendo en cuenta lo anterior, todavía estamos en la segunda generación de franquicias; aún se debe trabajar mucho en la sistematización y profesionalización del sistema”.
Si de hecho, tal como advierte Torres, en Argentina falta perfeccionamiento en este tema, no se puede negar que va en camino de mejorar y muestra de esto es la permanente apuesta a este tipo de negocio.
Ariel Zentner, gerente de operaciones de Santos Sabores, se refirió al rol que ocupan las franquicias en nuestro país y aseguró que “este sistema permite ayudar a pequeños emprendedores, que deben competir con grandes corporaciones con muchos más recursos financieros, además los acerca con rapidez a ventajas de escala (marca, producto, publicidad) sin necesidad de comprometer todo el capital que poseen en un proyecto que puede tardar mucho tiempo en funcionar o llegar a un punto de equilibrio; el otorgamiento de una franquicia otorga una minimización de estos riesgos”.
Los pro y los contra
Utilizar este tipo de sistema ofrece cuantiosos beneficios que van más allá de cuestiones monetarias y obtención de consumidores garantizado. Sin embargo, también puede tener alguna desventaja, como todo negocio.
En este primer momento vamos a hacer eje en lo que son los saldos positivos de avanzar en este modelo. Para esto Torres fue claro y explicó que los beneficios son mutuos tanto para el que da la franquicia como para aquel que la obtiene.
“Los beneficios del franquiciante son varios pero podemos destacar la posibilidad de expandirse rápidamente con inversiones menores, posibilidad de desarrollar economía de escala logrando mejores precios y condiciones de negociación, diversificación de los ingresos, en este sentido además de los ingresos por los locales propios, se agregan el fee de ingreso, las regalías. Además se destacan la satisfacción personal por el crecimiento del sueño de la propia empresa y el crecimiento de las acciones de marketing”, aseguró.
El franquiciado, en tanto, es decir quien compra la franquicia también obtiene beneficios entre los que se resaltan: “Trabajar con una marca y un nombre reconocido, minimizar los riesgos ya que se trabaja con un experto en el tema, comercializar productos y/o servicios ya probados, economía de escala e intercambio de ideas y experiencias que favorecen el desarrollo del negocio”.
Así como hay muchos factores positivos, existen algunas desventajas que deben tenerse en cuenta. Todo negocio, es sabido, conlleva estas dos partes.
Torres mencionó entonces que parte de este saldo negativo puede ser resultado de “costos adicionales, como el fee de ingreso, las regalías, el canon de publicidad, la pérdida de independencia ya que la toma de decisiones tácticas y estratégicas deben ser consensuadas con el franquiciante, riesgos de afectación en la venta, la rentabilidad por la gestión ineficaz del franquiciante u otro franquiciado y no ser correctamente informado sobre el tiempo de recupero de la inversión, entre otros”.
Franquicia Vs. Negocio tradicional
Apostar a esta modalidad es una tendencia que crece, de hecho se puede ver a simple vista si se analiza el mercado. Sin embargo, esto no va en detrimento del negocio tradicional -es decir el que se abre de cero- que también mantiene su vigencia.
“Las franquicias pisan fuerte pero no han desterrado al comercio tradicional. Es que aún hay un conocimiento del emprendedor o inversor de como funciona el sistema de franquicias. A pesar del crecimiento del sistema en los últimos años, todavía el nivel de desconocimiento es muy alto y la apuesta a lo tradicional también mantiene su liderazgo”, sostuvo Torres.
En este sentido, Zentner comparte las palabras de Torres aunque advierte que se elige más lo seguro y probado que son las franquicias. “Hoy en día es mucho mas redituable para un inversor apostar por un formato de éxito pagando regalías que apostar a un negocio de cero; el margen es cada vez más chico y la apuesta de una franquicia propone menos riesgos en el mercado gastronómico”, sostuvo.
Al momento de encarar un proyecto gastronómico hay dos posibilidades: Apostar a uno ya establecido o dar lugar a un nuevo proyecto que será nuevo en el mercado. Si bien en líneas generales apostar a una franquicias es negocio seguro, esto no siempre es así. Por eso mismo es que los locales tradicionales siguen vigentes y ganando su lugar en el mercado.
Muchos se preguntan si contar con una franquicia es sinónimo de éxito y para esclarecer esto que mejor que los expertos. Torres sostuvo que “no es una relación directamente proporcional franquicia – éxito”.
“Para poder asegurar el éxito del negocio el franquiciante debe aportar el Know How -conocimiento- , el Manual de Operaciones y Franquicias, el Marketing corporativo, la Economía de Escala, la Negociación con los Proveedores, la Capacitación Periódica, el Control y la Supervisión periódica y adecuada. Por otro lado el franquiciado debe gestionar profesionalmente, involucrarse y sobre todo respetar las decisiones del franquiciante. Pero esencialmente, creo que debe existir una relación simbiótica entre franquiciado y franquiciante para que el negocio sea exitoso”, relató.
Por su parte, Zentner sostuvo que”no necesariamente es sinónimo de éxito, hay muchos casos de franquicias que han fracasado, de esto también depende cuanto esfuerzo ponga el franquiciante en generar que este negocio funcione”. “En nuestro caso contamos con una sola franquicia y a medida que vamos desarrollando el concepto de Santos Sabores en nuestro negocios propios lo vamos volcando en la franquicia, es una suerte de colador donde los errores que podemos cometer tratamos que de ninguna manera lo sufra quien confió en este formato”, sintetizó.
Dar el paso
Estar asesorados es un factor más que importante para poder avanzar hacia una franquicia, por eso a continuación los expertos nos dan claves para tener en cuenta al momento de arrancar con el negocio.
“Existen básicamente cinco pasos para convertirse en un franquiciado: Primero: Conocer el sistema de franquicias, como funciona, ventajas y desventajas. Segundo: Hacer una autoevaluación profunda y conciente, investigando objetivos personales, familiares, disponibilidades de tiempo, etc. Tercero: Investigar los sectores, perspectivas de crecimiento, competencias, fortalezas y debilidades. Cuarto: Buscar la empresa franquiciante que se amolde a nuestros objetivos. Quinto: Elección de la franquicia. Sobre todo tener en cuenta que adquirir una franquicia debe ser un proceso racional y planificado y no un acto impulsivo”, explicó Torres.
Por su parte, Zentner fue más conciso y aseguró: “Principalmente se debe hacer un estudio de mercado sobre el punto de venta, qué queremos vender, a quien, a que precio, luego de hacer un estudio demográfico y de viabilidad del proyecto se debe avanzar o rechazar en caso de la inviabilidad del mismo”.
*Por Melisa Lambardi
Beneficios
Franquiciante:
-Expandir la marca.
-Promocionar productos propios de la firma.
-Cobro de regalías de acuerdo a la venta de estos productos.
Franquiciado:
-Trabajar con una firma conocida.
-Comercializar productos probados.
-Minimizar riesgos.
Una tendencia que crece
El negocio de las franquicias se posiciona cada vez más en el mercado y es una de las apuestas más preferidas por los empresarios. Esta tendencia promete ir por más allá de cara al futuro.
Pablo Daniel Torres, director de 384 Consultores, explicó que “en la actualidad se observa un crecimiento de la demanda de este tipo de negocios sobre todo en el rubro gastronómico; en los últimos años, este rubro ocupa el primer lugar en el desarrollo de sistema de franquicias, seguido por el rubro de la indumentaria”.
Por su parte, Ariel Zentner, gerente de operaciones de Santos Sabores, sostuvo que “cada vez se registra un mayor movimiento de esta modalidad ya que las grandes empresas cuentan con experiencia, manuales de procedimientos y estándares que apuntan al éxito de un negocio”.
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